Esta es una secre del edificio donde trabajo, que es un ejemplo de fuerza, optimismo y fe. Esta es la transcripción de una entrevista (no me acuerdo en qué revista). Puede ser un poco largo de leer, pero vale la pena. Hace más o menos un mes, ella volvió a trabajar y se ve tan regia como siempre.

Testimonio de Guillermina Vera Espinoza 42 Años.

En el año 2005 me realicé mi primera mamografía, la cual salió absolutamente normal, en el 2006 por diferentes motivos no me realice dicho examen y en Mayo de 2007, después de haber visitado 2 médicos distintos, con diagnósticos equivocados, un tercer médico me diagnosticó “Cáncer de Mama”.

En el momento en que el médico me explicó el tratamiento a seguir, pensé en mi hija y mi familia y en todo lo que se me venía encima, pero igual di gracias a Dios porque tenía la posibilidad de tener un tratamiento y mejorarme.

En ese momento el apoyo de mi hija, mi pareja, mi familia y mis amigos fue fundamental para el tratamiento que se me venía y eso me hizo estar tranquila y resignada hasta que comenzó el tratamiento que, la verdad, es que me hizo sentir muy mal, físicamente, especialmente las 4 primeras quimioterapias.

Estando en mi primera quimioterapia la enfermera de la clínica, me habló de la “Corporación Yo Mujer”, me pareció interesante y además me agradó que fuera todo gratuito.

Pocos días después, estando en casa me decidí a llamar. Tal fue mi sorpresa, el agrado, alegría e interés con el que fue recibido mi llamado, que ese mismo día, 2 horas más tarde, yo estaba en “Yo Mujer”, participando de un taller.

Desde ese día es que “Yo Mujer” ha sido un gran apoyo en mi tratamiento y recuperación, son una red de apoyo extraordinaria, donde todas las personas que trabajan ahí entregan sus conocimientos y ayuda con tanto amor y de forma tan incondicional, que es admirable.

En “Yo Mujer” sentí que hablábamos el mismo idioma y podía expresar lo que me pasaba y siempre había alguien que lo entendiera, tal como yo lo sentía.

Todos los talleres, las sesiones de reiki y flores de bach, sumado a los testimonios y las conversaciones con personas que estaban pasando por lo mismo, me hicieron tener fuerzas para seguir adelante, no desfallecer y tomar esto con esperanza y alegría de vivir. Sí, eso es lo que me entregó “Yo Mujer” alegría de vivir y mucho amor. Y hoy siento la necesidad de transmitírselo a otras mujeres que están tristes por padecer esta enfermedad.

¡¡¡No estén tristes!!! No se pregunten: “¿Por qué a mi?”, pregúntense: “¿Para qué?”

Esta enfermedad era por algo. Me di cuenta que tenía que hacer cambios en mi vida y que Dios me dio la oportunidad de hacer esos cambios y aprendí a quererme y a disfrutar las cosas pequeñas y sencillas de la vida. También, me permitió sentir el inmenso cariño y amor de mi familia y de tantas personas que yo no pensé que estarían conmigo en estos momentos.
Mi cáncer de mama es uno de los más agresivos, es por eso que ya ha pasado un año de tratamiento y todavía tengo que seguir por 6 meses más en tratamiento, pero aquí estoy firme y feliz de estar viva.

Luchen por lo que quieren, luchen por sus sueños………. Luchen por Uds.

Un fuerte abrazoGuillermina Vera E.