Hace tiempo que me di cuenta el daño que puede hacer el pelambre y trato de no hacerlo. Si hay algo que decir, hay que decirlo de frente a la otra persona y no con público, ya que eso demuestra cobardía al necesitar apoyo.

Como dice en la Biblia, "Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano"(Mt 18, 15).

Es increible el daño que pueden hacer un par de comentarios (ataques) que alguien haga con maldad y envidia.
A mi siempre me enseñaron que no hay que hacer a otros lo que no quieras que te hagan a ti...