He tenido la suerte de que en los colegios en que ha estado la Antonia, sólo hay 1 máximo 2 reuniones de apoderados al año, lo que es un agraaaado. Bueno, ahora me vacunaron como delegada del curso, y anoche hubo reunión de delegados. Lo bueno es que fue en una casa (calentita) en vez de el colegio (heladísimo).
Qué espanto... porque nunca falta el o la que hace preguntas tontas y además se extiende en el tema hasta que ya no tiene sentido lo que está diciendo, o se repite y repite y repite.
Lo otro, es que todos se ponen a comentar al mismo tiempo y al moderador, en este caso el rector le cuesta seguir con la reunión y hacer callar a todos (generalmente los papás y mamás se portan peor que los alumnos).
Entonces, una reunión que bien podría durar 1 hora, 1 hora y media duró 3 horas y media..... horror!!!!!
Y todo esto para decir cosas que después nos van a mandar por mail..... claro que está la parte motivacional del cuento, seguramente por eso hay que juntarse. Bueno, así es la life no más y hay que hacerlo por la Anto.
6 de agosto de 2008, 12:36
Jejeje, tu post me hizo acordar de mi papa.
El ODIABA las reuniones, pero con el alma. Trataba de llegar lo mas atrasado posible, a firmar el libro y recibir la libreta de notas. Mas encima q los otros papas fumaban como chimenea y a mi viejo le carga el cigarro.
Siempre dice q lo mejor de tener hijos grandes es q ya no tiene q ir mas a reuniones jajaja.
Saludos y paciencia!
Fabiola