Hoy, leyendo el blog de un personaje de mi oficina, me hizo recordar por qué dejé de ver las noticias en la tele hace alrededor de 10 años, y de por qué no veo tele nacional.
La razón es muy simple... para disfrutar la vida


Lo de las noticias, es simplemente porque me hastiaron las malas noticias, que es casi todo lo que muestran. Guerras, asaltos, violencia, fútbol, y cuando por ventura llega a haber una buena noticia, la presentan de una manera tan "cebollenta", por supuesto para ganar el máximo de rating, que pierde todo sentido.


Lo de no ver tele nacional, no es de cuica, sino porque la calidad es deprimente. Vivir de pelar a los otros es repulsivo, ya sea a través de un programa en la tele, o uno como persona. Pienso que los canales de televisión simplemente subestiman a sus espectadores, presentando programas chavacanos y simplistas... obviamente que debe haber algunos que se salvan, pero deben ser contados con los dedos de una mano.


Lo que más me preocupa, es que los papás permiten a sus hijos (desde muy chicos) ver todos estos programas, ver las noticias, ver las teleseries (generalmente sin supervisión), por lo que los niños crecen pensando que estos niveles de violencia, de sexualización, de pesimismo, desesperación son "normales", en oposición al respeto, la bondad, la fe y la esperanza y la presencia de Dios en todo y en todos.


Se ha llegado a un nivel de siempre estar fijándose en lo negativo de las cosas y las personas, en lo que no se tiene, vivir amargados por el pasado o urgidos por el futuro, sin disfrutar lo que está pasando ahora... y así se nos pasa tan rápido el año... la vida...