Estoy de vuelta en el templo del trabajo, o mejor dicho la "celda 18" (la oficina está en el piso 18), como dice uno de mis jefes.

Me esperaban aaaaltos de papeles por archivar, pero como todavía no puedo caminar bien, y hay que caminar harto para archivar, me estoy haciendo la lesa.

Fue bueno ver que mi jefe me echó de menos...... también hubo algunas (predecibles) gélidas bienvenidas (que no tienen nada que ver con el clima), o sea, nada ha cambiado. La gente sigue siendo gente y el resto no.
Bueno, adiós a la siesta, la tele, el tejido..... y hola a los papeles, word, excel, tipeo y traducciones... pero bueno, para eso me pagan.....