Hace un par de semanas, una señorita que andaba enojada conmigo, por algo que supuestamente le hice, empezó a relatarme el origen de su enojo, totalmente aceptable, pero esto fue derivando hacia el más absoluto absurdo, como niña de colegio, hasta comentar por ejemplo, que el basurero de mi escritorio siempre estaba lleno con papeles y botellas de coca cola (ella limpiará los basureros? no creo).... le faltó decirme que no le gustaban mis aros.. ja ja ja

Para rematar y como no sabiendo más que decir me dijo "es que tu eres rara". Buen broche de oro. Yo lejos de ofenderme, lo tomé como un cumplido, porque si soy rara, se supone que no soy igual a ella, ni al resto de las presentes.

Ahora me pregunto... ¿no somos todos un poco raros? cada uno tiene sus mañas, preferencias, gustos, creencias que difieren de los demás.

Definitivamente encuentro un halago esto de ser rara. Me cargaría ser normal, que supongo que es lo opuesto de rara.