Hoy me armé de valor, salí tempranito de mi casa y fui a inscribirme a la piscina del Hotel Intercontinental. Al llegar, también vi que había gimnasio, y obviamente una "promoción" por tres meses para el uso de la piscina y el gimnasio.

Como estaba con toda la intención de ponerme en forma (ni en el colegio hacía gimnasia... menos después)... y vaya que lo necesito, me inscribí en la famosa promoción. Luego me fui a nadar.

A mi nunca me han gustado mucho las piscinas temperadas porque me ahogo en el ambiente lleno de vapor que siempre hay (definitivamente no podría ir a un sauna), pero resultó que aquí el aire era aire, y no vapor, y además era respirable... fresquito. Además, en la piscina había una persona más (no como en la piscina de Vitacura, que era mi otra alternativa que siempre está llena de gente).
Rico ejercicio, además que no transpiras, no te agotas tanto (sí cansa, pero por último te pones a flotar un ratito..... que relaaaax, y después se vuelve al nado). En fin... el ejercicio ideal. También es rico empezar el día así... porque en la tarde, el cansancio y la lata se apoderan de uno, en cambio en la mañana, por lo menos a yo que soy alondra, me levanto con todas la energía necesaria para ir a nadar... además que con esto se me pasó el tremendo tuto que da despertarse tempranito.
Vamos a ver cómo me va en la parte del gimnasio... que ese es "oto gato".