Tengo una preguntita, a ver si alguien me ayuda.
Durante mucho tiempo se trató de privatizar las empresas, no? y de hecho se logró. Bueno, cómo es la vaina ahora de estatizar el Transantiago, estatizar los Trolleys de Valparaíso... quizás qué van a querer seguir estatizando. Lo peor es que hoy sale en el diario que Longueira se muestra partidario de estatizar "provisoriamente" el Transantiago... que querrán estatizar después? Terminaremos todos estatizados y haciendo colas, perdón filas, de nuevo?
He dicho.
24 de mayo de 2007, 13:33
Claramente la privatización de las empresas públicas significó una desmejoría en las condiciones del patrimonio de nuestro estado, y también que un par de grupos económicos, al que no pertenecemos el 99% de los chilenos, no tengamos ningún beneficio con bienes ´que son públicos.
Por si no lo sabes, CODELCO (que lagente de derecha ruega poruqe se privatice) es considerada una de las empresas más eficientes del mundo, y METRO, antes de Transantiago, también es una empresa pública.
Yo no sé si la solución será estatizar el Transsantiago, pero si sé que parte importante de la cagada que hoy existe es porque se entregaron muchas licencias a las empresas privadas de trasnporte para que participaran en las licitaciones. ¿Sabías que en sus contratos se señala que los primeros 90 días de Transantiago, estas empresas ganan lo mismo, más allá del número de micros que sacaban a circulación.
La empresa privada no tiene nada de santa y la privatización a ultranza de todo muestra que tenemos poca concoencia de lo que pasa a nuestro alrededor.
24 de mayo de 2007, 14:03
Como en todo, el fanatismo es malo... tampoco se trata de estatizar por que sí. No hay que darle ni tanto crédito al Estado, ni tanto crédito al sector privado, y por el contrario, tampoco hay que desmerecer el esfuerzo ni del Estado ni de los privados.
24 de mayo de 2007, 14:31
en todo caso, no estamos en tiempo de estatizar las cosas. Pero ojalá que tampoco de seguir privatizando, porque en realidad ya no queda mucho que privatizar...
Lo importante es que existan criterios que supervigilen que quien haga su trabajo en temas públicos, lo haga fomentando el bien común y no el privado